En 1730 se construyó la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves, en Loncomilla, bajada norte del cerro. Allí se bautizaron o sepultaron los primeros habitantes de esta tierra. Más tarde fue centro de oración el oratorio de la Familia Benítez, en el lugar conocido hoy como Viña La Capilla, al norte de nuestra alameda de ingreso de la comuna.
En 1890, antes de fundarse la comuna, ya los habitantes pedían un templo donde acudir a rezar y escuchar misa. Surgió entonces la vice parroquia de Villa Alegre, dependiente de San Javier y cuyo primer párroco fue el Padre Guillermo Jünemann.Pero una piadosa mujer, doña María Irene Hormazábal Y Cisternas, así como en 1871 logró juntar fondos para levantar la primera escuela de niñas, donde hoy está el Museo, comenzó la ardua labor de construir este templo, para lo cual se hacía acompañar de una imagen del Niño Jesús, diciendo que “era necesario construir una casa para ese Niño”. Por ello esta parroquia está puesta bajo la advocación del Niño Jesús.
El templo fue solemnemente consagrado el 13 de diciembre de 1892, por el Obispo de Concepción Plácido Labarca, quien realizó una histórica visita a la comuna, un año después de fundarse.


Academia Chilena de la Historia