“El individuo debe conocer su historia para conservar su identidad”
Virginia América López Villegas.
¿Cómo reforzar la identidad cultural en el pueblo?
Conocer de dónde venimos como sociedad local para valorar lo que somos y reforzar a nivel colectivo es clave fundamental para conservar la identidad cultural de un pueblo.
A continuación desglosamos aquellos factores que refuerzan la identidad:
Puesta de valor de la memoria colectiva:
Recopilación de información del ideario colectivo valorando a los mayores de la comunidad como fuente de conocimiento y esencia de identidad.
Conocer el porqué de tradiciones y folclore:
El conocer el por qué se hacen las fiestas de una determinada manera, su simbología y lo que representa a nivel colectivo para la comunidad es esencial para valorarlas, protegerlas y defenderlas en el paso del tiempo.
Identidad cultural en el sistema educativo:
Es fundamental trabajar la identidad cultural en la escuela, donde los pequeños conozcan el porqué de las fiestas y costumbres de una comunidad y las vivan como momentos de alegría y participación de la comunidad y se sientan honrados de recibir tal importante herencia.
Fomento y dinamización de jornadas culturales:
Que ahonden en la difusión y que eviten la pérdida de las tradiciones tanto para los que viven en los pueblos como aquellos que se acercan a la población y que no entienden el porqué de las tradiciones.
Aporte social:
El ser humano es social por naturaleza y necesita momentos de homenaje tanto a nivel familiar como a nivel colectivo, muchas situaciones, vivencias o costumbres que son importantes a nivel personal y grupal, refuerzan el sentido pertenencia al pueblo o comunidad.
Quise iniciar este pequeño manifiesto desde mi experiencia personal en lo relativo a ser parte de esta comunidad llamada Villa Alegre. Mucho se ha hablado y especulado en los últimos días a raíz de la instalación de unos pendones con la leyenda: “Villa Alegre tierra huasa y colonial”. Los comentarios que he leído estos días dan cuenta de una incomodidad en muchas personas respecto del fondo de este mensaje. Es complicado aventurar juicios tan terminantes sin conocer qué estaba
pensando la persona que administra la comuna al momento de instalar semejante “eslogan”. Sin embargo me permitiré establecer algunas ideas fuerza desde mi trinchera personal:
No se eligió a este alcalde para que nos cambiara la identidad comunal. Sí me interesa que se cambie la subcultura instalada por la administración anterior (no viene al caso profundizar en eso ahora). No creo que sea pertinente llegar e imponer un mensaje de cambio a algo tan nuestro y tan enraizado en el inconsciente colectivo (en palabras de Carl Jung: tal como el individuo tiene una dimensión psíquica que está más allá de la consciencia –el inconsciente-; lo colectivo, en tanto pertenece a una dimensión supra personal, también tiene su propio inconsciente. A diferencia del inconsciente individual, que se adquiere a través de experiencias vividas, el inconsciente colectivo es una plataforma COMÚN, compuesta por arquetipos que modelan nuestra individualidad… se trata de experiencias que compartimos todos los seres humanos, independientemente de nuestras historias de vida individuales).
La primera autoridad comunal, debe administrar la comuna, pero eso no le da la potestad para atentar (aunque sea sutilmente) contra la identidad de toda una comunidad. En una escuela, por muy pequeña que esta sea, existe un documento que se llama P.E.I. (proyecto educativo institucional), se supone que este documento es una construcción de toda la comunidad educativa de esa escuela. A nadie se le ocurriría hacer un P.E.I. solo con su mirada, es una construcción grupal y que debe dar cuenta de la cultura e identidad de esa unidad educativa. Dicho esto y retomando el tema que me impele, si el señor alcalde quiso generar un cambio en nuestra identidad y cultura, debió consultarlo abiertamente con la comunidad en todas sus formas. NO CORRESPONDE bajo ningún punto de vista que imponga eslóganes o frases que aunque parezcan muy pintorescas y “simpáticas”, atentan contra ese constructo de comuna que hemos realizado a lo largo de nuestra existencia como tal.
Bien sabemos que es estándar de la longeva administración anterior fue misérrimo, ergo no lo habilita para socavar los cimientos identitarios de nuestro “pueblo”.
Si usted como alcalde tiene sus ideas respecto de cómo gestionar la comuna desde lo administrativo, hágalo (para eso fue electo), pero no venga a intentar minar las bases de esta hermosa comunidad. Nos ha costado mucho construir lo que tenemos, y para la gran mayoría de los que nacimos y fuimos criados en esta comuna (no sé si usted es puede decir esto) de VIÑEDOS Y NARANJOS, nos incomoda que nos quiera imponer su “tierra huasa y colonial” (no tengo nada contra los huasos ni la construcción colonial, de paso sea dicho). Guarde esa jerga y leyenda para pueblos, de la sexta región podría ser. Estamos en la región del Maule, donde Villa Alegre es y seguirá siendo tierra de viñedos y naranjos, le moleste a quién le moleste. Respete nuestra identidad usted y los suyos. Recuerde que está de paso. Usted y yo pasaremos, pero Villa Alegre seguirá estando. Los valores, la identidad y la cultura de una comunidad no se tocan unilateralmente. Se consensuan. Espero que no se le ocurra cambiarle el nombre a nuestra ciudad.
Atte.
Manuel Soto Gutiérrez Licenciado en Educación Magíster en Educación
Profesor.
14 de septiembre 2021.