En la mañana del sabado 7 de julio falleció, en su propiedad de La Arena, el ex regidor, ex concejal y ex Alcalde de Villa Alegre, don José Carreño Muñoz, quien naciera en Villa Alegre en octubre de 1920. Se dedicó desde muy joven a la agricultura en sus propiedades de La Arena. Militó en el Partido Demócrata Cristiano desde su fundación en la comuna. En esa condición fue electo regidor entre 1967 y relecto en 1971. Durante esta época ejerció el cargo de Alcalde Subrogante.
Tras el retorno de la democracia – en cuya gestión desempeñó importantes funciones al servicio de esa causa – es electo Concejal en 1992. Tras el fallecimiento del Alcalde don Manuel Rodríguez Arellano, le cupo ser electo para completar el período restante entre el 10 de febrero de 1995 y el 6 de diciembre de 1996, lapso que compartió con don Manuel Muñoz Bastías.
En su primer período – en 1967 – don José Carreño tuvo la oportunidad de integrar la comisión y trabajar en la recepción de los restos del Abate Molina, que arribaron a Villa Alegre el 13 de febrero de 1969. En esa época, además impulsó varias obras de importancia, como la pavimentación de la Avenida la Paz hasta el Cementerio y los primeros trabajos del agua potable de ese sector.
Durante su gestión de 1995 y 1996, logró la pavimentación de veredas en La Arena y mejoró las condiciones de poblaciones como Julio Tapia y Naranjal, amplió las plantaciones de naranjos, ornamentó la Plaza de Armas creando el Parque de las Araucarias e impulsó el cuidado y plantación de especies autóctonas en las escuelas. En ese período además, se estableció en la comuna el Programa de Mujeres Jefas de Hogar que hasta hoy se mantiene.
Además tuvo personal preocupación por aumentó y mejorar la salud y aumentar la cobertura de las rondas y la implementación de las postas.
En lo personal, don José Carreño Muñoz tenía esa bondad sincera de los villalegrinos: abierta, sin dobleces, afectuosa y de franca amistad. Toda su larga vida la dedicó al trabajo en la tierra y la agricultura. De ella vivió honradamente, crio a sus hijos y fue el abuelo entrañable de sus nietos.
En el municipio se le recuerda por su lealtad, su cortesía, su respeto por los funcionarios y jamás decir una palabra hiriente a nadie. Era un hombre de buen corazón, siempre con la mano abierta a ayudar, con la simpleza y transparencia que tiene la gente de campo. Tuvimos la ocasión de apreciar estas virtudes en la agonía del ex Alcalde don Manuel Rodríguez Arellano, en donde don José estuvo preocupado permanentemente de su salud, hasta su lamentado desenlace.
Villa Alegre, su tierra natal, hoy llora la partida de este auténtico patriarca nuestro, por lo cual se dispuso duelo comunal por tres días, izándose la bandera a media asta y cubriéndose con este emblema la urna que guarda sus restos.
Ha partido tras una vida de esfuerzo y sacrificio, dedicando cada día a abrir los surcos para sembrar. Sirvió a su rincón con cariño de padre y hoy le despedimos dándole las gracias por su tarea incansable por hacer el bien. A sus hijos y nietos, a todos sus familiares, vayan las condolencias sentidas y sinceras del Alcalde, Concejo Municipal y de la comunidad que representamos.
Que su alma bondadosa, de ejemplar trabajador y servidor de Villa Alegre, llegue hasta el Creador y descanse en paz.