Cuando O’Higgins, San Martín, y sus vencedoras huestes entraron a Santiago, tras el triunfo en Chacabuco, en febrero de 1817 una turba de exaltados sacó del Palacio de Gobierno (hoy Museo Histórico Nacional) los retratos de quienes habían gobernado Chile, desde Pedro de Valdivia adelante y que se conservaban en la sala de audiencias del recinto.
Luego, apilados en una fogata en medio de la Plaza de Armas, aquellas efigies recibieron el fuego purificador, reduciéndose a cenizas.
Años después, en septiembre de 1873, el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna organizó su célebre Exposición del Coloniaje – y en el mismo palacio ya citado – hizo reconstruir los rostros de los gobernadores de Chile, no sin poco esfuerzo y debiendo, en algunos casos, solicitarlos a España.
En las historias de ciudades que hemos investigado, otorgamos un capitulo preferencial a los alcaldes y regidores (concejales de hoy), de cada comuna. A ellos hemos agregado los Intendentes y Gobernadores, cuando ha correspondido. La Historia de Linares tiene la relación pormenorizada de sus cuerpos edilicios (alcaldes y regidores) y de sus autoridades de gobierno. Además, nos hemos esforzado en ubicar sus retratos. Lo mismo hicimos con las historias de Villa Alegre, San Javier, Linares, Parral, Retiro o Longavì, por citar algunas. San Javier tiene en su sala de sesiones, las fotografías de sus Alcaldes y Gobernadores Departamentales.
Ahora bien, en 1990, junto con la publicación de la primera edición de la Historia de Villa Alegre, iniciamos la ardua faena de reconstruir la galería de Alcaldes de esa, nuestra comuna natal. Fue difícil tarea e incluso un ministro de estado nos ayudó a que el Registro Civil nos permitiera acceder a los negativos de retratos perdidos. La encabezó la efigie del Subdelegado que presidió la constitución del municipio inaugural, don Josè de Ramón Gibert, el 6 de mayo de 1894 y luego el primer Alcalde electo, don Manuel Salvador del Campo Urrutia, para lo cual, a falta de imagen, su rostro fue recreado en base a un retrato hablado, realizado por Gerardo Gonzàlez Arévalo, con la descripción de los escasos sobrevivientes que le conocieron. Así ocuparon un espacio, por cada período, Alfredo Illanes Beytia, su hijo Alfredo Illanes Benítez, Ramón Pinochet Encina, Serafín Gutiérrez Fernández, etc.
La inauguración no pudo ser más solemne: el 6 de mayo de 1992, ocasión en que se entregó el escudo de armas a un joven Felipe Camiroaga, y se designó como hijos ilustres al Cardenal Raúl Silva Henríquez y al historiador y académico Armando de Ramón, nieto del Subdelegado ya citado y quien más tarde recibió el Premio Nacional de Historia.Todos los Alcaldes que ocuparon el sillón, respetaron y aun apreciaron esa página grafica de la historia local y, quienes entraban a audiencias, regularmente se detenían ante ella, para recorrer los nombres de quienes sirvieron a esa tierra a través del tiempo.
Pero, la actual autoridad comunal, en un anhelo, quizás, de dar otro giro a la historia villalegrina, empresa que, de ser cierta, es imposible, molesto, tal vez, con esos rostros que le contemplaban desde el pasado, embebido de la pequeña arrogancia que mueve a quienes, súbitamente, creen haber clavado la rueda de la fortuna con un puñado de efìmeros votos, en uno de sus primeros actos administrativos, hizo arrancar los retratos del solemne muro de nobles maderas en que fue instalado y los envió, en una caja, a las bodegas del museo. Allí se les colocó a extramuros, a la intemperie del invierno y el calor del verano. Nadie dijo una palabra ante este zarpazo a la historia villalegrina: ni el Concejo, ni los supuestos encargados de cultura, ni los familiares de los exalcaldes así arrojados del municipio.
Pero hay más, en su ignoto concepto de superioridad, tan etéreo como lo es una hoja de papel lanzada al viento, cambió el lema villalegrino, de “Tierra de Viñedos y Naranjos” (que remonta su origen al escudo que Emma Jauch diseñó en 1967) por el “Tierra Huasa y Colonial”. Pero Villa Alegre tiene cuatro siglos de viñedos que han sido la base de su desarrollo y, ya lo hemos dicho, Chile nunca fue colonia, sino que Reino y, a mayor abundamiento de datos, Villa Alegre fue fundado en 1891, es decir en plena república y sus casas y corredores son de bello estilo español.
“Y Ud. que ha hecho”, puede decirnos alguien. Al principio de esta administración, el Alcalde quiso cambiar la fecha del aniversario comunal, 6 de mayo. Dijo algunas inexactitudes en radios locales. En esa oportunidad concurrimos al Concejo y explicamos la razón: tan simple, como que la primera sesión del Municipio se efectuó el 6 de mayo de 1894. Los concejales agradecieron. La autoridad comunal no volvió a tocar el tema.
Don Theo - Esteban Bravo, Comunicador del alma y corazón, fundador de #Villalegregrafico, en abril de 2007.
Desde 2007 la primera multiplataforma de informaciones de la Comuna de Villa Alegre.
#DONTHEO: Director, editor de contenidos y representante legal de vgrafico.cl.
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