PEDALEANDO LIBRE

pero no sabía a dónde me llevaría el camino.Se me pasó por la cabeza que probablemente terminaría en esa ruta donde están las 3 esquinas (creo que así se llama) pero ná de eso, salí pal otro lao y fue muy entrete pedalear sin saber dónde estabas ni a donde te dirigías.
Primero en la carretera un señor que trabaja en la autopista me ha regalado un bolero de estos fluorescentes, me ha dado recomendaciones y se las he agradecido montón, quería uno de esos hace tiempo jijiji. Fue un lindo viaje, vi unos paisajes hermosísimos, unas casonas lindísimas que por fortuna el terremoto no destruyó (al menos que estén restauradas), tb ví la pobreza extrema de algunas familias y eso duele . Ya de regreso en la carretera pinché la rueda trasera, estaba ya oscuro y el aire que echaba con el bombín se iba de una, opté por caminar y así pude disfrutar gracias a la linda y luminosa luna de esta noche, del camino de Huaraculén, de sus sonidos, en absoluta soledad, en algunos tramos sin faro alguno.Fué increíble.
Terminé el día agradeciendo el pinchazo de la rueda trasera que ya arreglaré mañana, terminé nuevamente dándome cuenta que este pueblo es re hermoso, que tiene ene potencial turístico, que hay caminos hermosos campo adentro y que todos debieran conocer.