Con un serio problema de salubridad se encuentran los habitantes del sector Loncomilla, en Villa Alegre, esto por la falta de un sistema de evacuación o tratamiento de las aguas servidas.
Como en todos los lugares que tienen las características de rural, como lo es el caso de Loncomilla, la baja densidad poblacional es el primer obstáculo que se presenta para dar con una solución a este problema, sin embargo aquí, ya existen algunos pasos adelantados, pero no los suficientes como para lograr un acuerdo.
El dirigente indicó que el problema estaría estribando en que la comunidad en genera,l no ha recibido por parte de Gracia una información clara respecto a la no factibilidad de este proyecto , tal y como se presentó hace algunos años y que mientras tanto en el sector se está viviendo un serio problema de salubridad por pozos y fosas sépticas , colapsadas.
En tanto, Felipe Gracia, respecto a este proyecto de alcantarillado para el sector, el cual se encuentra detenido, explico:” Si efectivamente existe un proyecto que fue aprobado y debería haberse realizado, pero era inviable la ejecución de tal proyecto. Y cuando llegamos a conversaciones con la municipalidad, el proyecto en sí que comprendía a ciento cuarenta y seis familias aproximadamente, fue dividido en dos, lo que significó que el cincuenta por ciento de las casas que ocupan el camino entre Villa Alegre y san Javier , quedaban automáticamente fuera ” señaló.
La razón de esto es que entre otros aspectos, la realización de las obras implicaba romper el camino y había además problemas con las vías de evacuación, todo esto a raíz de lo que Gracia definió, como un mal estudio realizado para esta iniciativa.
Y aunque como solución se llegó a que se podía realizar la planta y el sistema de alcantarillado, pero solo para el lado oriente de Loncomilla, esto implicaba que el costo total del mantenimiento del servicio debía ser absorbido por solo unas sesenta casas pero, con un costo que subía de los tres mil pesos mensuales a casi veinte mil, valores que de antemano se sabe que los vecinos del sector no podrán cancelar, lo que en breve tiempo significaría que la planta dejaría de operar, creando de inmediato un problema sanitario aún más grave que el actual.
Pese a todo, Gracia, cree que hay soluciones para este problema, pero que no son las que consideraba el proyecto original y que corresponde a una planta de tratamiento en base al sistema de aireación, el cual es altamente oneroso mantener en funcionamiento, por lo que habría que optar por otra alternativa, la cual ya se encuentra funcionando con éxito a pocos kilómetros de distancia y consistente en el tratamiento de las aguas servidas con bacterias, método que reduciría los costos de mantenimiento a un porcentaje ínfimo, comparado con lo que implicaría realizar el proyecto original, el cual considera inviable por sus altos costos operativos.