Como dramática definió el presidente de los viticultores de Villa Alegre, la situación que están viviendo, visión que también es compartida por los asociados, los que ven solo dos posibilidades: quebrar o arrancar las viñas.
Esto es el resultado de un nuevo año en el que el precio de la uva no logró siquiera, cubrir el costo de los trabajos de mantención de las viñas y menos pensar en dejar alguna utilidad para el propietario, que es habitualmente quien las trabaja.
Uno de los viñateros que está inmerso en esta crisis, es Carlos Brito quien con más de setenta años , toda su vida la ha dedicado a este cultivo, sin embargo ahora se ha visto forzado a arrancar parte de sus viñas para entregar el terreno en medias y cultivar papas, cultivo que reconoce, no maneja bien, lo que en definitiva habla de que estos son hombres especializados en este cultivo y que saben hacerlo bien, pero todo ese conocimiento y forma de vida más temprano que tarde, desaparecerá de no cambiar el actual panorama.
“Esta es una de las peores crisis que hemos vivido en los últimos treinta años y esto está muy difícil, pero de todas maneras estamos trabajando en varios frentes para buscar una salida “señaló Pablo Navarrete, Presidente de los viticultores de la comuna.
Una de esas acciones sería la denuncia realizada ante la Fiscalía Nacional Económica, que reunió firmas desde Colchagua hasta Itata, lo que implica que son tres las regiones la que están adhiriendo a la denuncia que realizan para terminar con lo que denominan,el abuso de posición dominante en contra de las grandes viñas.
Esto está tomando ribetes de extrema gravedad, en donde los viticultores están arrancando las viñas y mucha gente con serios problemas económicos, mientras vemos que la viticultura sigue creciendo en un 8 %, se sigue exportando, que con el aumento del precio del dólar, simplemente están de fiesta, mientras que nosotros, los agricultores que aportamos materia prima y trabajo, estamos subyugados a casi una esclavitud, señaló Navarrete.
Pero esto no es todo, ya que al amargo momento que están viviendo, se suma la escasa ayuda por parte del gobierno.
“Estamos investigando que el Gobierno ha discriminado la octava región con la séptima, es abérrate y preocupante que en la actualidad se esté ayudando con cinco mil cuatrocientos millones de pesos con una serie de instrumentos de desarrollo a los productores de esa región, mientras que para el Maule, en donde somos más productores , tenemos la mayor producción y tenemos el problema más grave, solo se esté entregando doscientos sesenta y tres millones de pesos, por lo que hemos hablado con el director Regional y enviados cartas al Director Nacional de Indap, así como con el Seremi de Agricultura del Maule, pero aún no hay respuesta. Aquí vemos que o en la octava región están haciendo muy bien su pega o la gente de la séptima región, no está haciendo bien su trabajo y eso lo estamos denunciando con fuerza, porque no puede haber discriminación en este país “señaló el Presidente de los Viticultores de Villa Alegre y Loncomilla.
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