Fue una de las tantas construcciones que resultaron heridas de muerte por el terremoto y que finalmente, el hombre, el mismo que las construyó, debió poner fin a su tiempo.
Hasta aquí podríamos decir que es una historia demasiado conocida por todos, pero en el caso de la vieja construcción que terminó por ser derribada un poco por seguridad y otro para ocupar nuevamente ese espacio para sembrar, había algo más.
Y no podría ser de otra manera, porque en Coibungo hay algo especial con el pasado, en donde se recuerda desde la pequeña plazoleta hasta en el nombre de las calles a quienes partieron de esas tierras a pelear en la Guerra del Pacifico. Hay algo con la historia en ese lugar y volvió a aparecer con una demolición. Una especie de capsula del tiempo, un mensaje guardado en una botella para un destinatario en el futuro, el que llegó setenta años más tarde.
El remitente de esta carta era don José Solano Encina, un profesor enamorado del arte de educar quien al momento de construir su casa por allá en 1937, decidió escribir esta nota y enterrarla en los cimientos de la construcción, al igual que hoy en día se hace con las grandes construcciones.
El Historiador y Secretario Municipal de Villa Alegre a quien se le entregó el hallazgo para que realizara una trascripción del documento, relata al respecto :” Al demoler una casa en Coibungo, don Samuel Castillo me llama diciéndome que se había encontrado una botella con una nota en su interior , en la que don Samuel Solano Encina Villarroel da cuenta de quienes habían participado en la construcción de la vivienda, que se alegra de Coibungo cuente con una escuela y que da el nombre de esa granja el de Fray Andrés , que era un santo no muy conocido en esa época . Yo traje esa nota y la transcribí, convirtiéndola a formato digital. De igual manera , escribe en su nota, la que fue de muy difícil lectura por el tipo de caligrafía y el deterioro del documento, que espera que quien encuentre ese documento en el futuro, lo done al museo de Historia Natural.” Señala, Jaime González.
Y los deseos de don José Solano , en cierta forma se cumplirán, ya que ese fue el acuerdo al que llegaron entre quien finalmente encontró de manera fortuita la carta y el historiador , ya que lo que finalmente se hará es que una de las copias digitalizadas quedará en el museo de Villa Alegre y el original, continuará en su lugar de origen y a pocos metros de donde fue descubierta , en la sede social de Coibungo , sobre lo que don Florentino Bravo , quien fue en definitiva quien dio con la botella comenta :”Estoy muy contento de haber encontrado esta reliquia y me gustaría que se quede aquí en la sede social, para que todos la podamos ver especialmente los más jóvenes y tengan algo más que saber de esta tierra tal y como lo relata don José Solano Encina en su carta , en donde además hace una descripción no solo de este lugar sino de lo que pasaba en el país en esos años” señaló Florentino Bravo , quien además cuenta que este no es el único hallazgo que realizado en el lugar, pues también de manera accidental a encontrado un par de monedas con fechadas hace por lo menos un par de siglo , así como piedras labradas que hablan nuevamente de que Coibungo es un lugar en donde la historia se conserva de manera muy particular y hacen de ese sector uno de los con mayor historia en la comuna de Villa Alegre.
