El 6 de abril de nuevo: ¡Al río, al río!
El pasado 23 de febrero, es una fecha que para Villa Alegre, marca el inicio de un cambio en la manera de pensar de sus habitantes y que de paso, también marca un antes y un después desde la primera limpieza ciudadana del río Loncomilla. Este es un hecho inédito que se gesta a través de las redes sociales mostrando la fuerza, a veces subestimada de esta herramienta de comunicación. Y el ejemplo es claro, ya que a través de Facebook un grupo de personas que en su mayoría no se conocían entre sí, optaron por pasar de la critica cómoda sentados en el anonimato del hogar, a una actitud proactiva, desafiando lo que se ha convertido en un habito nefasto en esta comuna y que es utilizar el río como vertedero.
Y esa es la gran diferencia que establece un punto de quiebre, el solo criticar o como se dice: tomar el toro por las astas o por los cachos dicho en buen chileno y simplemente partir un sábado a recoger la basura de otros para recuperar un espacio que es de todos.
Si bien a pocos días de esta situación que de por su naturaleza es histórica, se pudo comprobar que esta será una batalla dura en la cual, no basta con el esfuerzo y compromiso de unos pocos por limpiar el río, ya que contumazmente, los mismos “ desconocidos “ de siempre volvieron a la carga y continuaron botando sus desperdicios en el lugar desde el cual ya se había logrado sacar más de ocho toneladas de basuras, quienes han hecho cabeza en esta iniciativa, aún mas porfiadamente, vuelven a convocar a la ciudadanía a otra jornada de limpieza, esta vez para el 6 de abril.
Y es probable que en esta oportunidad sean aún más quienes motivados por las historias que se han posteado en torno a esta cruzada o por la modesta, pero efectiva campaña en la que se logró involucrar a una serie de rostros televisivos que estuvieron de paso en la comuna y que se sumaron desde sus posibilidades a la iniciativa. Y es también probable que sean ocho toneladas más de basura que se recolecten del sector de la balsa El Peumo otra vez, pero, y he aquí el bendito pero de siempre: de nada servirá el esfuerzo de la gente, la buena voluntad de muchos y los posteos de felicitaciones de otros tantos para quienes finalmente si se atrevan a ensuciarse las manos recogiendo basuras de otros, si la autoridad por su parte no hace lo suyo, que en primera instancia es multar y sin compasión alguna a quienes van a botar basura al río y si de igual forma, no se contrata o designa a personal idóneo con las facultades necesarias para infraccionar a quienes persisten en esta práctica absolutamente reprochable y extendida que no es otra que ir a tirar sus basuras en el patio de todos .
Mientras eso ocurre, la invitación está nuevamente abierta, el 6 de abril a limpiar el río.
