Una campaña notable, o mejor dicho un campañón, está llevando adelante la serie Años Dorados del centenario conjunto villalegrino en la presente edición 2013-2014 de la Copa de Clubes Campeones, donde el domingo 5 de enero venció por un vibrante 2 a 1 al Deportivo Oriente de Talca, en partido que marcó la ida de la anhelada y gran final regional.
Ambos elencos llegaron a esta instancia convertidos en los merecidos campeones zonales ya que mientras los talquinos eliminaron por el norte del Maule a 21 de Mayo de Curicó, Juventud hizo lo propio por el sur derrotando en penales a Unión San Luis de Linares. Ahora les tocó verse las caras en un grato y casi repleto Estadio Municipal de Villa Alegre, que albergó a unos 500 espectadores tanto de nuestra comuna como de la capital regional.
Sobre los 4’ la visita mostró credenciales con una llegada a fondo protagonizada por su delantero, Bernardo Navia, quien encaró de manera frontal al meta Osvaldo Véliz para que este último ganara el reto. Sin embargo, el rebote fue aprovechado por el otro puntero de Oriente, Sergio Albornoz, quien quedó solo frente al arco ya que Véliz aún no retomaba la vertical. Pero, y mientras las huestes talquinas coreaban gol, su remate confiado y carente de potencia fue desviado desde la raya por el central Juan Carlos Morales, quien mandó al tiro de esquina de forma milagrosa.
De verdad fue una opción inmejorable e increíble de ver cómo un jugador, con la experiencia de más de 50 años, pudo desperdiciarla. Pero ocurrió… Y tras cartón, en los 7’, se fue encima Juventud y tras disparo al pórtico un tanto desviado de Raúl “Lulo” García, apareció la cabeza bendita de Héctor “Ñoco” Sáez que la cambió de palo y puso el 1 a 0.
Ahí el estadio ya se venía abajo dada la algarabía de la hinchada local. Y de paso se desmoronó también el ánimo y el semblante del forastero, luego de perder una inmejorable opción de marcar y recibir una estocada a fondo.
El minuto 11 selló la lesión que marginó del campo al “Lulo” García, de correcto cometido en la zona creativa. En su reemplazo ingresó Romeo Silva como improvisado volante. Y así llegaron a los 16’, cuando nuevamente apareció la figura de un encendido “Ñoco” Sáez a través de un letal contragolpe, llevándose a la defensa para ahora con pierna derecha establecer el 2 a 0.
Si Deportivo Oriente venía bajo, ahí casi desapareció del campo porque ya nunca más se acercó al pórtico rival y sólo vio cómo el Jota U la manejaba con plena tranquilidad. Eso sí, en los 29’ hubo una tole tole en la zona roja que se tradujo en tiro libre para el visitante, cuyo buen volante, Miguel Ángel González, pasó con zurda por sobre la barrera y colocó en el ángulo izquierdo de Véliz, quien debió ir a buscarla al fondo de las redes.
Con ese 2 a 1 se fueron al descanso, no sin antes efectuarse la primera modificación en el once talquino dado el enfado y desesperación de su DT. Y por ello en la segunda parte se notó de inmediato una disposición total de ataque que pretendía dar vuelta el marcador. Juventud, en cambio, se vio acorralado y su estratego dispuso dos nuevas modificaciones estrictamente defensivas para salvaguardar su cuenta de ahorro, lo cual logró en la medianía del complemento entre una serie de inconvenientes y el debido nerviosismo, pero que en definitiva marcaron un gran paso en la meta global de ser el mejor del Maule ya que no hubo más movimiento en el marcador.
La revancha se jugará este sábado 11 de enero a las 18:30 horas en el Estadio Sur de Talca, reducto sintético ubicado en calle 1 Oriente, a un costado del Gimnasio Cendyr. Con un